Su tercera victoria consecutiva y su quinto clásico del año, así cerró Abdel Nazer (Minister´s Joy) una temporada espectacular que lo elevó como el mejor millero del Hipódromo de Monterrico.

El nieto de Play the Gold que es preparado por el chileno Juan Suárez Villarroel, elevó a 8 sus éxitos, siete de carácter estelar, en una campaña de 18 salidas en la que sólo ha estado tres veces fuera de tabla y en la que suma 157.930 soles en premios.

Luego de terminar penúltimo entre trece en los 2.800 metros del Gran Premio Nacional Augusto B. Leguía (G.1) en diciembre de 2018, vino una larga para, y tras seis meses hizo su primera aparición en 2019 en la distancia en la que mejor rinde y fue segundo Barbón (Badge of Silver) en el Coronel Alfonso Ugarte (C.L.), para luego ganar el O.S.A.F. (G.2) y el Batalla de Junín.

Luego de un pequeño "bajón", si se lo puede llamar así, tras terminar segundo en el Manuel Checa Solari y el Juan Magot Rosello (G.3), y ser cuarto en el Marina de Guerra del Perú, eso sí, en el pasto, volvió a lo más alto adjudicándose el Enrique Martinelli Tizón (C.L.) y el Antinoo y con esos antecedentes llegó a la prueba de este sábado.

Ante tamaña campaña y sólo cuatro rivales, el público no dudó en hacerlo favorito en los 1.700 metros y respondió como debía ser, ganando al galope y por 4 cuerpos.

Como ya se está haciendo costumbre en su accionar, Abdel Nazer vino último en una prueba en la que Fasano (Fletcher) y el argentino Charpentier (Freud) salieron a huinchar casi de forma ridícula, lo que hizo más fácil el accionar para el resto de sus contrincantes.

Cuando quedaban 900 metros para la meta, Siempre Alerta (Easing Along) y el defensor del stud Soribel fueron por todo y en la mitad de la recta Abdel Nazer pasó al frente sin ser exigido por su jockey, mientras Juan Enríquez huasqueaba con todo para tratar de dar algún tipo de pelea, en un esfuerzo que terminó en nada.

El "no hay nada que hacer" del relator dejó en claro lo que pasaba en la pista, ya que al galope cruzaba el disco estableciendo un tiempo de 1.46.59.

De esta forma el nacido en el Haras El Embrujo coronó un año brillante y ya se prepara para el mes de febrero, donde disputará las clasificatorias para ver si puede ganarse un lugar en el Latino (G.1) de San Isidro.